El pasado 30 y 31 de mayo tuvo lugar la XII Jornada Nacional de la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (ASEFMA), donde administradores y profesionales del sector de las carreteras probaron que las emisiones de CO2 se pueden reducir de forma considerable mediante la conservación viaria. TRABIT lleva varios años trabajando e innovando en esta línea mediante la utilización de aglomerados drenantes y discontinuos, áridos de gran calidad y betunes mejorados con caucho. Con estas medidas, además de reducir las emisiones, se reduce el ruido generado por los neumáticos en el pavimento, el consumo de combustible y se minora el riesgo de sufrir accidentes.
En esta jornada, el presidente de ASEFMA, Juan José Potti destacó la inminente necesidad de mejorar las carreteras para hacerlas “Sostenibles y amigables con el medio ambiente, innovadores, inteligentes y seguras. “
En su intervención, Carsten Karcher, Director de EAPA (European Asphalt Pavement Association) comparó el incremento de emisiones y de combustible entre un pavimento mal conservado y uno en buenas condiciones, llegando a la conclusión de que se pueden llegar a ahorrar 28 millones de toneladas de CO2.
Por su parte, el Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, confirmó su compromiso de cumplir los objetivos marcados por la conferencia de París sobre el clima (COP21) y reducir las emisiones de CO2. A partir de este acuerdo firmado en junio de 2016, los países dentro de la UE28 se comprometieron a reducir un 30% de las emisiones antes del año 2030, con respecto a los niveles del 2005. De esta manera, Niño destacó “la reutilización de residuos en mezclas bituminosas y la inclusión de valores medioambientales en los pliegos de condiciones de contratación de SEITTSA y de la propia Dirección de Carreteras«.
En cuanto a las previsiones económicas, el secretario general destacó que durante el período comprendido entre 2012-2016, las inversiones en carreteras habían aumentado a 12.989 millones de euros, de los cuales 4.708 millones fueron destinados a la conservación y 8.280 destinados a las construcción de nuevas carreteras.”
Con estas cifras, se ve reflejado el desfase de presupuesto entre conservación y construcción, algo que según Manuel Niño ya ha empezado a corregirse. “En el presupuesto prorrogado del 2017 se destina 958 millones de euros a conservación y 955 a obras de nueva construcción”, afirmó Niño.
En definitiva, la Dirección General de Carreteras se comprometió en la XII Jornada Nacional de ASEFMA a mejorar la evaluación de las ofertas presentadas por las empresas constructoras. Así, podría compensar y favorecer el esfuerzo realizado por los fabricantes de mezclas asfálticas en su interés por producir y aplicar mezclas sostenibles con el medio ambiente.